segunda-feira, 4 de janeiro de 2010

“2010 será un año de crisis política, de grandes luchas y de organización independiente de los trabajadores”: Orlando Chirino (III)

Segue a última parte da entrevista de Chirino, o qual faz suas avaliações sobre as perspectivas para a classe trabalhadora na Venezuela nesse ano de 2010. Um ano, segundo ele, de muitas crises e lutas.

Mié 30/12/2009 - 13:10



Por: Laclase.info

Finalizamos con esta entrega la publicación de la entrevista que nos concediera Orlando chirino el pasado 27 de diciembre, en la que nos brindó un análisis pormenorizado de la situación política nacional e internacional, sobre el mundo laboral y lo que a juicio del dirigente de la Unidad Socialista de Izquierda, se vislumbra para el año 2010, que será de claro predominio de la crisis política del gobierno, de grandes luchas y de la construcción de una herramienta política independiente de los trabajadores.

laclase.info: Orlando ¿como visualizas el año 2010?

Para el gobierno del Presidente Chávez como para las fuerzas que se reclaman de la oposición burguesa, el 2010 tiene importancia por cuanto se realizarán las elecciones parlamentarias, las cuales han sido programadas para el mes de septiembre. Sin ninguna duda ese proceso electoral será importante, pero es una visión demasiada estrecha, ya que deja de lado lo que a nuestro juicio como organización política será lo determinante durante el próximo año.

Para nosotros el nuevo año que comienza estará marcado por la profundización y agudización de la crisis política del gobierno, el agotamiento del proyecto político, económico y social que lidera el presidente Chávez, y por supuesto se pondrá a prueba también lo que se ha denominado como “proceso revolucionario bolivariano”. Las elecciones de diputados pautadas para septiembre, en forma distorsionada relejarán esta realidad, pero no lograrán maquillar ni atenuar el verdadero trasfondo de la crisis política del gobierno y de su proyecto estratégico.

Dicha crisis del gobierno tendrá profundo repercusiones ya que obligará a redefiniciones de los sectores de vanguardia que se sienten en forma honesta comprometidos con un cambio profundo del país. Estamos en presencia de los primeros síntomas, con la renuncia de grupos de militantes del PSUV que no se calan más las imposiciones y que el gobierno predique un discurso supuestamente socialista pero en la práctica adelante una política que lesiona los intereses de los sectores más desprotegidos de la población.

La crisis política se verá incentivada también por la agudización de la crisis económica. Estamos terminando un año donde las cuentas para el gobierno y para la burguesía son “rojas”, es decir deficitarias por cuanto no lograron obtener las fabulosas ganancias que alcanzaron en los cinco años precedentes. Por esa razón el gobierno y los explotadores tendrán que seguir esforzándose para trasladar el costo de la crisis económica al bolsillo de los trabajadores, lo que nos condenará a seguir soportando los perniciosos efectos de la inflación, la congelación salarial, la pérdida de puestos de trabajo, la falta de educación, salud, vivienda y seguiremos azotados por el flagelo de la violencia que siempre se acentúa en épocas de grave crisis social y económica.

Sectores importantes de la población, a pesar de que tengan claridad sobre las diferencias entre este gobierno y los gobiernos de la IV República, con toda seguridad se preguntarán si valió la pena los enormes esfuerzos y sacrificios que se hicieron durante estos años de proceso revolucionario bolivariano, ya que sienten que no lograron satisfacer los graves problemas que les aquejan desde hace muchos años. Y muchos tendrán incluso la tentación de mirar de nuevo hacia los viejos partidos de la oligarquía o a las estructuras políticas que la burguesía ha reciclado en estos años.

A esta involución le apuestan los partidos de la derecha y para eso se están preparando para las elecciones de diputados de septiembre donde aspiran a lograr la mayoría o al menos alcanzar una correlación de fuerzas que le sea más favorable para seguir presionando al gobierno y seguir doblegándolo como lo han venido logrando hasta ahora...

Laclase.info: ¿no te parece que esa es una visión muy pesimista de la realidad?

No me has dejado terminar. El signo del año 2010 no sólo será la crisis del gobierno y de su proyecto político que está estallando por todos los costados por la corrupción y la crisis económica. También nos encontraremos con el mayor pico de las luchas de los diversos sectores sociales, especialmente de la clase trabajadora que tendrá que salir a defender sus derechos, sus salarios, el empleo, sus contratos colectivos, etc.

Los últimos meses de este año son indicativos de lo que será el 2010. Los petroleros, los portuarios, los trabajadores de la industria eléctrica y de las empresas básicas, los profesionales de la salud, los maestros, los empleados de la administración pública así como los trabajadores de las empresas del sector privado sentirán la necesidad de movilizarse porque no pueden dejarse morir de hambre con los salarios congelados o con aumentos que no compensan ni la mitad de lo que ha sido el incremento de los precios de los productos de la canasta familiar, especialmente de los alimentos.

Veo muy positivo que los trabajadores estén retomando el lenguaje de la toma de los portones, de las movilizaciones, de los paros y de la huelga. El gobierno y el chavismo en general habían logrado estigmatizar estas acciones y las habían asociado a procesos desestabilizadores o contrarrevolucionarios, pero los trabajadores nuevamente las están recuperando y la están incorporando a su lucha diaria.

Los únicos que no hablan de luchas, paros y huelgas es la dirigencia sindical roja-rojita que se doblegó al gobierno y entregó la autonomía. Pero en general a los trabajadores ya no le asustan estos temas, porque se derribó el mito de que las huelgas son acciones contrarrevolucionarias. No nos extrañemos entonces si este año que comienza la dirigencia sindical clasista y combativa empieza a plantearse los paros de la producción, los paros regionales e incluso se retome la consigna de la huelga general para exigir aumento general de sueldos y salarios, estabilidad laboral o rechazo a la criminalización de la protesta.

No estoy exagerando. Por ahora se habla de huelga de hambre, que es lo que ha querido imponer la derecha opositora porque sabe que no logra movilizar en la calle a cientos de miles, pero en el caso de los trabajadores se dará de forma diferente. En Aragua hicimos un paro regional en mayo de 2007 y luego realizamos otro en diciembre de 2008 para denunciar el asesinato de los camaradas Luis Hernández, Carlos Requena y Richard Gallardo. No nos extrañemos si la consigna del paro regional se convierte en una consigna movilizadora en estados conflictivos como Bolívar, Zulia, Anzoátegui, Mérida, Táchira, Falcón, Carabobo, Aragua, etc.

Este es el panorama que veo venir para Venezuela en el 2010. Hay una situación real de crisis grave y profunda del gobierno, pero también la disposición de la población a la movilización y la lucha, superando los temores que hoy subsisten.

Laclase.info: ¿Estas luchas tendrán un carácter reivindicativo o lochero como dice el gobierno?

No. Por el contrario, serán profundamente políticas, así sus móviles iniciales sean reivindicativos, económicos e inmediatistas.

La luchas estarán caracterizadas por lo que a nuestro modo de ver será lo más significativo: el distanciamiento y la ruptura de franjas importantes de la población con el gobierno y con su aparato político el PSUV. Te decía anteriormente que los primeros hechos se han comenzado a presentar. Hace un mes estuve con Bodas en la Costa Oriental del Lago y fui testigo de excepción cuando varios petroleros que luchan por la absorción en PDVSA, ante los medios de comunicación informaron que 43 patrullas se desafiliaban de ese partido.

Acabo de observar en el programa “Aló Venezuela” que conduce el diputado de Podemos, Ismael García, a un dirigente del PSUV que se ha quitado la franela roja y dice que renuncia al partido. Lo mismo aconteció durante la lucha de los trabajadores portuarios en Puerto Cabello. Varios familiares de los trabajadores arrojaban muñecos con la figura del Presidente Chávez a la candela. Otro tanto sucede por los lados del Estado Bolívar, en Aragua.

Comienza a expresarse una rebeldía generalizada y una ruptura política, que además tiene algo de positivo: es por la izquierda. Las encuestas atestiguan lo que estoy diciendo, no hay una inclinación mayoritaria de los que rompen con el gobierno a reencontrarse con los viejos partidos de la derecha tradicional venezolana.

En ese sentido las luchas serán mucho más conscientes y muchos luchadores de vanguardia harán sus mejores esfuerzos por darle una perspectiva revolucionaria, distinta a la estafa de socialismo del Siglo XXI que nos intenta pasar de contrabando el gobierno nacional.

El Gobierno sabe eso, por eso aprieta y presiona a los trabajadores y la población. Nosotros pudimos sentirlo en carne propia en las pasadas elecciones sindicales petroleras. El Gobierno Nacional y PDVSA invirtieron 24 millones de bolívares fuertes para obtener 15 mil votos, mientras que nuestra plancha a duras penas tuvo gastos por 40 mil bolívares fuertes y obtuvimos 8.000 votos, que incluso fueron más porque luego nos enteramos que hubo más de 2.000 votos nulos, que con toda seguridad eran trabajadores que habían votado por nuestra plancha.

En esas elecciones sindicales se sintió el peso del aparato del Estado, del PSUV, hubo declaraciones del Presidente Chávez presentando a sus candidatos en su programa “Aló Presidente” y los ministros llamando a los afiliados al PSUV a que votaran por la plancha de los traidores sindicales. Colocaron a disposición transporte terrestre, lanchas y hasta avionetas privadas para llevar de un lado a otro a Wills Rangel y Argenis Olivares. Y a pesar de todo ese derroche de recursos y de amenazas a duras penas lograron ganar la mayoría de la Federación con sindicaleros que son repudiados, porque los petroleros saben que ellos están entregando en la mesa de negociación las conquistas históricas del contrato petrolero.

Frente a este panorama al trabajador no le queda otra alternativa que luchar y buscar una nueva opción política por la izquierda, que de verdad le permita defender sus derechos y alcanzar nuevas reivindicaciones. Por eso afirmo que el 2010 será un año de luchas y de ruptura política con el gobierno y también con la oposición. El crecimiento de la franja de los “ni-ni” no es casual, la gente quiere una nueva opción que permita profundiza los logros alcanzados.

laclase.info: Según ese análisis, se presentará un espacio para la construcción de una herramienta política propia de los trabajadores y el pueblo

Estoy absolutamente seguro que sí. El 2010 será el año de la agudización de la crisis política del gobierno y de su proyecto; de grandes luchas y movilizaciones locales, regionales y nacionales; pero también será el año propicio para la construcción del partido de los trabajadores y el pueblo para luchar por cambios profundos que permitan alcanzar soluciones verdaderas y duraderas a la grave problemática que vive el pueblo.

En estos diez años de proceso, un puñado de dirigentes socialistas y revolucionarios que no claudicamos al gobierno, siempre mantuvimos viva la propuesta de la organización independiente de los trabajadores, pero siempre tuvimos el problema de que era muy complicado competir con el chavismo por el amplio apoyo que los trabajadores y el pueblo le brindaban al gobierno y al presidente Chávez. Sin embargo, no nos desesperamos y tuvimos toda la paciencia del mundo para acompañar a los activistas y luchadores en su experiencia con el gobierno para que fueran sacando sus propias conclusiones. Pensábamos que ese proceso iba a durar mucho más tiempo, pero nosotros mismos nos encontramos sorprendidos por la rapidez con que la gente esta apropiándose de la idea de construir su propia herramienta política. La acogida que tiene esta idea es grande. Ya no sólo se trata de individuos aislados, ahora hay grupos, colectivos, organizaciones enteras que rompen con el gobierno y se proponen esa misma terea.

No es casual que estemos convergiendo con una importante franja de dirigentes y trabajadores de Sidor y de las empresas básicas en Oriente, con los cuales estamos llamando a la realización de una Asamblea Nacional que le de cuerpo a la propuesta de construir una herramienta política propia de los trabajadores. Vamos a materializar esa propuesta en marzo o abril próximo en Guayana y estamos seguros que muchos activistas políticos que hacían parte del PSUV van a venir a juntarse con nosotros para echar hacia adelante esta propuesta que es trascendental en la etapa actual que vive el país.

laclase.info: de todas formas muchos activistas no quieren saber nada de partido, sólo quiere movilizarse y luchar para defender sus derechos

Eso es cierto. Debemos hacer un esfuerzo grande para concientizar a estos luchadores para que se incorporen a la construcción del partido revolucionario de los trabajadores. Sabemos que muchos están decepcionados de la experiencia del MVR, del PPT, Podemos y el PCV, por los malos ratos vividos con estas organizaciones. Pero es nuestro deber hacerles ver que un partido político revolucionario de los trabajadores es el acumulado de la experiencia histórica de las luchas de los trabajadores y además es el instrumento ideal para organizar a cientos de miles para disputarse el poder político.

Sin una herramienta que condense la experiencia de la lucha y que prepare científicamente la lucha por el poder, jamás podremos pensar en cambiar de fondo al país y al mundo.

Siempre que los trabajadores confiamos en un partido de sectores sociales distintos a la clase trabajadora, como AD o Copei que son partidos de la burguesía tradicional venezolana o el MVR y el PSUV que históricamente fue la organización de los burócratas y de la naciente chavo-burguesía, terminamos excluidos, decepcionados, desmoralizados y hasta derrotados.

De allí la importancia de tener nuestra propia herramienta, de la propia clase trabajadora, sin burócratas, sin corruptos, sin burgueses tradiconales o nuevos, sin terratenientes, sin multinacionales. Necesitamos un partido que sea la esencia de los trabajadores y el pueblo. Ese debe ser el ideal que debemos trazarnos para este 2010 y estoy seguro que lo vamos a alcanzar.

Vamos a hacer grandes esfuerzos para legalizarnos a nivel nacional este año y empezar a disputarnos espacios políticos en la Asamblea Nacional, pero quiero decirle a los trabajadores que nuestras esfuerzo va dirigido a construir un partido de verdad revolucionario que luche por el poder y eso sólo lo vamos a lograr por medio de una poderosa y masiva revolución protagonizada por la clase trabajadora, los campesinos, los sectores populares y liderada política e ideológicamente por su propia herramienta su propia organización política independiente.

laclase.info: ¿Algo más?

Más que nunca estoy convencido que el 2010 será el año de la clase trabajadora venezolana. Por último quiero agradecerles a los responsables de la página web laclase.info por la permanente colaboración que nos han brindado, por ser una tribuna de la clase trabajdora en lucha. También quiero aprovechar la oportunidad para expresarle a todos los lectores de la página mis sinceros deseos de felices fiestas de fin de año y un fervoroso saludo de lucha para el 2010, extensivo a todos los trabajadores y el pueblo venezolano.

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