Caracas, 19 de agosto.- Todo el pavoneo y los discursos pseudo-antiimperialistas de Chávez han ido de la mano de una práctica política al servicio de mantener el orden capitalista en Venezuela y toda Latinoamérica. Y la burguesía regional no ha dejado de observar que ese es el papel primordial del gobierno venezolano, tal y como demuestran las recientes declaraciones del rancio derechista Juan Manuel Santos, presidente de Colombia. Santos aseguró en una entrevista publicada hoy que Chávez "es un factor de estabilidad".
"El presidente Chávez es un factor de estabilidad en Venezuela y la estabilidad es siempre un elemento muy importante dentro de la política, no solamente interna sino externa", dijo Santos a un diario argentino.
Chávez suele autorretratarse como revolucionario y socialista.
Santos no sólo elogió a Chávez, a quien considera su "nuevo mejor amigo", sino que también tuvo palabras favorables para el ex presidente colombiano Álvaro Uribe, de cuyo gabinete formó parte como ministro de la defensa. Dijo que a Uribe le guardaba “gratitud, admiración y respeto”, pese a las críticas que Uribe ha hecho a su gobierno.
Santos también echó mano del discurso de la unidad latinoamericana en términos capitalistas. "Estamos ante un huracán (la crisis económica internacional) que no se sabe qué camino va a tomar y cambia de rumbo de manera inesperada. Eso nos obliga a coordinar todavía más nuestras políticas a efectos de defendernos de lo que está sucediendo”, dijo.
Junto con su homóloga argentina, Cristina Fernández, llamó a la "unidad suramericana". Una unidad de burgueses con indudable signo reaccionario, y de la cual el presidente Chávez ha sido uno de los máximos defensores.
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